Una rana en el zapato

Dos maneras de hacer las cosas

Hay dos series que me gustan, son completamente distintas aunque tratan en realidad el mismo tema. El fin de la segunda temporada de Homeland coincide con la repetición de la octava de 24.

24 apareció en el 2001, recuperando a Kieffer Sutherland que en aquel momento andaba un poco "perdido". Situémonos, el mundo había cambiado ese mismo año, unos meses antes, los atentados de las torres gemelas acaban de ocurrir y entonces apareció esta serie que contaba las peripecias del agente Jack Bauer y la Unidad antiterrorista (UAT). La serie arrasó, de hecho llegó a tener ocho temporadas y se emitió durante casi diez años. Una nadería como otra cualquiera.

Pero ¿Cuál fue la razón de su éxito? Unas cuantas y todas analizadas a posteriori, ya nos gustaría saber lo que va a triunfar con antelación; buena historia, bien contada, actores inspirados y ser una de las primeras series en llevar la estética cinematográfica a la televisión.

24 se presentó como una historia contada a tiempo real, un reloj digital nos iba recordando qué hora era y lo que estaba pasando en ese mismo instante con todos los personajes de la trama. Cada temporada duraba un día y cada capítulo era una hora de ese día. El ritmo era trepidante y uno no podía evitar quedar irremediablemente atrapado.

Las temporadas eran independientes entre si y cada una hace referencia de forma más o menos sutil al momento político que EE.UU. estaba atravesando en esos momentos.

Homeland en cambio, es bien distinta (¿Lo es?). Apareció en escena a comienzos de 2011, su momento histórico es otro  (¿seguro?) y esto marca diferencias. 

Aquí nos encontramos con Carrie Mathison, magistralmente interpretada por Claire Danes, agente de la Cia y la única que desconfía del Teniente Brody que regresa a Estados Unidos tras haber estado cautivo los últimos ocho años en manos de Al-Qaeda.

Decir que Homeland es esto es simplificar mucho. Veremos como la vuelta de Brody a su vida, a su familia, es cualquier cosa excepto sencilla. Cómo Carrie, convencida de que "hay gato encerrado", tiene que enfrentarse a todos y a todo (Brody es el nuevo héroe nacional) incluso a veces, a ella misma. 

Homeland es una serie más intimista que de acción aunque no le faltan sus dosis  de esto último, al fin y al cabo estamos hablando de "dar caza a terroristas", pero a diferencia de 24, los personajes están muy desarrollados.

No puedo contar mucho más sin destripar la segunda temporada, así que os recomiendo que os pongáis con ella, la anuncian en una de las cadenas generalistas como "próximamente".

¡No os la perdáis!

by Unaranaenelzapato