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lunes, 21 de abril de 2014

Asociación

Estaba yo pensando sobre qué podría escribir, si es que a esto que yo hago se le puede llamar así. Dejemoslo en que, siempre que puedo, dedico unas líneas a compartir algunas de las cosas que me gustan con los que me regalais un poco de vuestro tiempo.

Como os decía, estaba yo en estas cuándo he recordado que algunas de las películas que más me gustan las ha protagonizado Robert Redford y no solamente eso, unas cuantas vienen de esa asociación que tuvo con Sydney Pollack.

Si recuerdo bien, las películas que realizaron juntos son: Propiedad condenada, Las aventuras de Jeremiah Johnson, Tal como éramos, Los tres días del Cóndor, El jinete eléctrico, Memorias de África, Habana..

No voy a hablaros de todas, solamente de algunas.

En Los tres días del cóndor, Redford interpreta a un agente de la Cia, un oficinista que se dedica a rastrear la prensa en busca de mensajes cifrados, una mañana descubre con horror que todos sus compañeros han sido asesinados y pasa a convertirse en el siguiente objetivo, en su huida secuestra a una mujer -Faye Dunaway- con la que tendrá una aventura mientras intenta averiguar qué es lo que ocurre, seguido de cerca por el temible Max Von Sydow


Soy Cóndor, et vous?

                                           
Los tres días del Cóndor es un muy buen thriller, se dice que es el instrumento con el que Pollack criticó a las instituciones poniendo de manifiesto sus contradicciones, se dice que homenajea al cine de Hitchcock y de hecho, nos muestra una personaje corriente sobrepasado por las circunstancias algo que el gran Alfred practicó muchas veces. Lo que es innegable es que un imprescindible del género.


Nada que ver con Tal como éramos. Aquí Pollack emparejó a Redford con Barbra Streisand y nos muestra la evolución de una pareja destinada a no estar junta a pesar de quererse con locura. Hubbell y Katie se conocen en la universidad , ella es militante de toda causa que considere justa y él es el típico triunfador, no tienen absolutamente nada en común, pero se enamoran.

Sin embargo, sus tan diferentes formas de ver la vida hacen que su relación, sencillamente, no pueda ser. La película nos narra sus encuentros y desencuentros, además, a través de su relación seremos testigos de algunos momentos históricos; la Segunda Guerra Mundial, la caza de brujas, la guerra fría.

No obstante, aunque el viaje es maravilloso, y Redford y Streisand están sensacionales, haciendo gala de una química brutal, el mensaje está claro: quererse no siempre es suficiente. A veces hay que elegir entre no ser del todo feliz con la persona a quién se quiere o no serlo conservando los principios intactos. ¿Qué elegiríais?


Mientras reparto panfletos, tu puedes escribir un ratito.
           

Podríamos pensar que no me gustan los finales felices o quizá sea Pollack a quién no le gustaban, o al señor Redford. En cualquier caso, mi tercera elección va a ser Memorias de África.


Karen -Meryl Streep- llega a África procedente de Dinamarca, por un matrimonio de conveniencia con el Baron Blixen, aficionado a las mujeres y al alcohol por partes iguales, el matrimonio está destinado al fracaso prácticamente desde el comienzo. Pero en esta aventura Karen descubre su amor por África, por el pueblo Masai y por el aventurero Denys Finch Hatton.

Memorias de África es una película de esas que siempre se recuerdan, su fotografía y su banda sonora son de las más reconocibles. Ya será muy difícil, pero verla en pantalla grande y poder disfrutar de África en todo su esplendor merece realmente la pena. Tiene detractores claro, aquellos que acusan a la película de centrarse en la relación romántica más que en el vínculo de la protagonista con el pueblo africano.


Creo que no necesitas suavizante









                  


Sin embargo, es una experiencia que nadie debería perderse, podrás ver la sabana africana a vista de pájaro, acompañado de una de las bandas sonoras más bonitas que se recuerdan, vivir una apasionada historia de amor y desear que alguien te lave la cabeza..


¿Acaso no es un buen plan?



lunes, 8 de julio de 2013

Descalzos por el parque

Mi película favorita


O una de ellas al menos. Como muchas otras películas, Descalzos por el parque fue primero una obra teatral que triunfó en Broadway. Neil Simon es su autor y también se encargó de adaptar el guión. A él le debemos unos cuantos; La extraña pareja, La chica del adiós, Ella siempre dice sí y muchos más.

Descalzos por el parque es una película del año 1967 dirigida por Gene Saks e interpretada por Robert Redford, Jane Fonda, Charles Boyer y Mildred Natwick en los cuatro papeles principales.

Debo confesar que tengo debilidad por el teatro llevado al cine, muchas de mis películas favoritas se encuadran en este género, no os diré cuáles porque es casi seguro que vaya hablando de todas ellas poco a poco, entrada a entrada y tampoco hay que enseñar toda la mercancía antes de tiempo, ¿No os parece?

Pero me estoy desviando, Descalzos por el parque nos presenta a una pareja de recién casados (Redford y Fonda), totalmente enamorados, jóvenes, guapos, llenos de ilusiones y con todo el futuro por delante.
Él es un joven y prometedor abogado que está luchando por hacerse un hueco en el despacho dónde trabaja, no tienen muchos recursos por lo que su luna de miel son "seis días en el Plaza". Y todos sabemos que en realidad seis días no hacen una semana...


6 días en el Plaza


Paul y Corie, que así se llaman los personajes, se trasladan a vivir a un quinto piso sin ascensor, un quinto piso en una comunidad llena de estrafalarios vecinos, un quinto piso dónde se desarrolla prácticamente toda la trama, un quinto piso que es, en realidad, el quinto protagonista del film. El apartamento y todas las escaleras que llevan a él (incluso un par más de escalones que hay en el interior).

Es al comenzar su convivencia cuando la diferencia de sus caracteres queda  en evidencia, Paul es conservador y Corie en cambio, es una muchacha un tanto alocada, que sabe ver el lado bueno de las pequeñas cosas mientras que Paul, tiene los pies en el suelo y siempre ve las consecuencias de los actos.

Podremos ver como esas diferencias en su forma de ser van cambiando la relación de los personajes, una simple parada de autobús nos da una buena muestra de ello, Corie espera todos los días la llegada de Paul con impaciencia pero a medida que los acontecimientos se suceden eso cambiará.

Paul y Corie


Pero Descalzos por el parque nos muestra más relaciones, el cosmopolita vecino del ático y la madre de Corie, nos ofrecerán algunas de las escenas más hilarantes de la película. Aparentemente no tienen nada que ver, él es un hombre de mundo y ella una mujer aferrada a las normas, o eso es lo que parece. El empeño de Corie por emparejarlos, será lo que nos llevé a conocer los nichis, a un restaurante de lo más exótico , a pasar una estupenda velada en la noche neoyorquina y aprender el shama shama quema el pijama mientras tomamos un poco de uzu

Ethel y Victor

Descalzos por el parque es una deliciosa comedia con diálogos trabajados, muy buenas interpretaciones y unos estupendos actores. Dos generaciones distintas y las dos magníficas.

Y como toda comedia que se precie tiene, por supuesto, su final feliz.

En las alturas